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La Vidita Literaria
jueves, abril 01, 2004
 

Esta nota apareció el martes en el Reforma. Yo llegué a ella por el blog del buen Rodrigo Flores. Desde luego, suscribo totalmente su comentario final.

Como dirían los aborígenes en la obra sobre Colón de Fernando Benítez: "¡Nos han descubierto!"

Hallan en los 'blogs' nueva escritura

Narradores y poetas consideran que se trata de una escritura digital que está cambiando las reglas de sintaxis

Por Erika P. Buzio


Distrito Federal (30 marzo 2004).- Una nueva forma de escritura, fragmentaria e inmediata, pero de aspiraciones literarias, está cobrando auge en internet a través de los blogs o bitácoras electrónicas que mantienen un batallón de jóvenes escritores mexicanos.

"Se trata, en realidad, de un diario público colectivo y virtual y de una nueva experiencia de lectura y, sobre todo, de escritura", opina Pedro Ángel Palou, Premio Xavier Villaurrutia 2003.


Blog es una derivación de weblog, término acuñado a partir de la palabra log (bitácora de navegación) y web (red). Se refiere a la publicación inmediata de contenidos en internet.

Narradores y poetas, nacidos entre las décadas de los 60 y 70, apuestan por esta herramienta para adelantar a sus lectores fragmentos de obras en marcha, compartir apuntes personales, ejercer la crítica literaria o propiciar el debate de ideas.

"Las anotaciones de blog pueden ser vistas como un trabajo literario", explica Alberto Chimal.

Heriberto Yépez incluso aventura la hipótesis del surgimiento de un nuevo género literario a partir de las bitácoras electrónicas.

"Comienzas escribiendo textos tradicionales de cuento o ensayo; pero, una vez que conoces la dinámica del espacio, cambias de género y surge un tipo de fragmento o apunte. Un híbrido", opina el escritor afincado en Tijuana.

Es una forma híbrida que visualmente no se parece a los textos en papel: no hay párrafos, sino bloques de texto y mezcla los géneros, añade Yépez.

"La escritura digital está cambiando las reglas de sintaxis y la ortografía", respalda Chimal.

Yépez trasladó el modelo de escritura que utiliza en su blog a su más reciente novela El matasellos (Anagrama, 2004): "Su carácter fragmentario y de juego-enfrentamiento con el lector pasó al libro".

Y es que en la escritura electrónica, añade, hay un enfrentamiento más directo con el lector: "Casi está en tu pantalla. Y eso lo sientes a la hora de escribir, aunque no sea una página electrónica".

El estilo fragmentario de escribir, opina el narrador y DJ Rafa Saavedra, responde a un déficit de atención que "no nos permite, gracias a la TV, concentrarnos más de cinco minutos en algo, como dice Bart Simpson"; pero también está relacionado, añade, con la propuesta económica y estilística del medio: brevedad en los mensajes, periodicidad en los posts y personalidad del autor.

Cristina Rivera-Garza experimentó con algo que llama "narrativa electrónica" o blog-novela, cuyos personajes creó a partir de personas reales con quienes debía negociar el desarrollo de la trama.

"El proceso de elaboración hizo que me planteara preguntas acerca de la velocidad de la escritura, la inmediatez, la retroalimentación", expone la escritora tamaulipeca.

La Blogsivela 2003, como se titula, tiene por tema la construcción de la novela misma y obedece a un propósito: mostrar la vulnerabilidad del género, añade.

"La novela, en lugar de no-velar, lo que hace es sí-velar. Por eso, el título: blog-si-vela. Una de las intenciones era quitar a la novela su halo de perfección o de naturalidad con que se presenta", abunda.

Pero toda idea se enfrenta a detractores, como Guillermo Fadanelli: "el weblog tiene ciertas características propias que lo hacen un divulgador interesante de escritura, pero no supone un nuevo género literario. Heidegger llamaba a este ansioso deseo de cosas nuevas 'avidez de novedades".

David Miklós, editor y escritor, también disiente de la posibilidad de un nuevo género literario originado en la bitácora electrónica.

"El blog, si acaso, es la suma de algunos impulsos literarios, tanto narrativos como poéticos, ensayísticos y autorreferentes", asevera. "En el libro también puede gestarse un híbrido de géneros y, por qué no, un nuevo género literario".

Pedro Ángel Palou, miembro de la Generación del Crack, se declara escéptico. "Son, diría Alfonso Reyes, si los hubiera visto, géneros ancilares, formas subsidiarias de lo literario".

Sin embargo, el autor de Con la Muerte en los Puños reconoce el potencial que los weblogs representan para la reflexión y creación literarias: "una generación se leerá en boceto, antes de la obra".

Algo que entusiasma a los bloggeros (autores de blogs) es que no dependen de un editor para decidir qué publicar y cualquiera, con algo qué decir, puede escribir libremente en la red.

"Aquí la gente hace suya la máxima de Marshall MacLuhan, de que todos seríamos editores", asienta Saavedra.

Punto de vista que comparte Palou, quien afirma que estamos regresando al Renacimiento, donde publicar era "sólo hacer público algo".

Aunque esto implica algunos riesgos, alerta Miklós. "Algunos usuarios los sobrevaloran, como si un blog convirtiera a cualquiera en un escritor y no en un simple diarista expuesto, luego con la peor de las redacciones y sin estilo".

Sin embargo, rebate Saavedra, la publicación de bitácoras electrónicas ayudará a desarticular el canon de quien está escribiendo en México. "Supone el descubrimiento de muchas otras voces a nivel mainstream a través del blog".

Mientras que Miklós concluye: "es muy temprano para decir si el blog canonizará a alguien. Lo dudo. Y si lo hace, esas palabras pasarán al papel, tarde o temprano".



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