La lecturita dañada

Resulta que la lectura en la Romero Flores no estuvo tan mal. Los alumnos cecehacheros de Fer y mis amigos y alumnos talleristas salvaron la noche. Inexplicablemente no llegaron Cascante ni Edgar (ya me las pagarán...).

Al parecer esto será ya lo último del año, pues ya estamos en diciembre y sus posadas.

A ver qué depara el nuevo año.

Chingón bels, chingón bels, chingin ol de wey....


- Esto lo puso el más Vega de los escritores a las 6:47:00 p.m.